5 ACCIONES PARA TU BALANCE 2018 Y TU PROYECCION 2019

📌 Primera Acción: CENTRAMIENTO
Ante todo, tener en cuenta que es esta una experiencia netamente personal. Es necesario contar con tiempo disponible para sí, un tiempo de silencio exterior para conectar con la voz interna. Puede ser en el hogar, o bien, en un sitio que acerque a la naturaleza. Si es en el hogar, una opción es acompañar la experiencia con música suave.
A continuación, y cerrando los ojos, conectar con la propia respiración para que el aquí y ahora se haga presente. Acto seguido, realizar un recorrido mental por aquellas vivencias que fueron significativas en este 2018. Tanto las que se consideren negativas como las positivas. Otra posibilidad, para quien prefiera que que no sea simplemente un recorrido mental, es tomar nota de esas vivencias.
Es importante que todas estas acciones se den fluidamente, tal y como vayan ocurriendo en cada persona. Con lo cual, si en algunos instantes existen distracciones o los pensamientos se van a otro lugar, no desanimarse. Por eso, como lo expresé al comienzo, es necesario saber que se cuenta con tiempo. Teniendo en cuenta además que para quien no está habituado a esa conexión interna es mas desafiante mantener la concentración.
Este centramiento no es solo cuestión de una conversación consigo mismo, es fundamental también, tomar contacto con la variedad de emociones que se van sintiendo, permitiendo que se manifiesten con intensidad, sin juzgarlas.
Esta primera acción es repasar la totalidad de lo que cada cual considere significativo de lo transitado a lo largo de este año.

📌 Segunda Acción: REVISION DE OBJETIVOS Y METAS 2018
Tal lo mencioné ante la primera acción, esta vez reitero la necesidad de contar con tiempo para conectar consigo mismo
Esta revisión de objetivos y metas del año que está terminando se puede realizar mentalmente o bien, escribiéndolas. Esto será a elección de como cada cual se sienta mas a gusto y lo considere mejor a la hora de elaborar un registro de lo vivido.
Invito entonces a realizar un recuento de todo aquello que por principio de año se tenía como metas, como objetivos a lograr en 2018 en cualquier de los aspectos de la vida. Incluyendo lo que tal vez no se tenía en vista en aquel entonces pero sí fue apareciendo como visión con el paso de los meses.
Una vez que se tenga la mayor claridad posible al respeto, responderse con total sinceridad las siguientes preguntas:
¿Qué de todo lo que declaré querer concretar, lo hice posible?
¿Qué de todo lo deseado, aún hoy me está quedando pendiente?
¿Qué de todo aquello decidí dejar para más adelante o para cuando las condiciones estén dadas?
¿Qué me faltó para concretar lo proyectado?
¿Qué personas o situaciones antepuse a lo que deseaba para mi vida, dejándolo en segundo plano?
¿Qué imponderables hicieron que me corriera del camino?
La idea de esta segunda acción es tomar contacto con lo que se proyectaba concretar. Pero no tan solo eso, sino aprender a hacerse cargo de las propias decisiones y elecciones, incluso de aquellas que hicieron correrse de las metas y objetivos. Esto sin ánimo de juicios de valor hacia sí, sino como una eficaz manera de aprendizaje para lo que iremos viendo después: la proyección de un venturoso 2019.

📌 Tercera Acción: GRATITUD
Antes de comenzar con las acciones que nos conecten con proyectar el 2019 es sumamente importante que declaremos gratitud por todo lo vivido, por todo lo transitado y sentido en este año 2018 que va culminando.
Esta, como cada una de las acciones que propongo, es muy personal. La consigna esta vez es realizar un recorrido mental – se puede hacer también por escrito si se quiere tener un mejor registro – de todas y cada una de las situaciones y personas por las que se estuvo y se está agradecido. Teniendo en cuenta que todo agradecimiento puede elegir iniciarse por uno mismo, agradeciéndose por todo lo que se fue capaz de conseguir y construir, mediante pequeñas o grandes acciones, incluso ante las más desafiantes de las circunstancias que se pudieron enfrentar cuando las cosas no salieron como se esperaba o se vio derrumbar frente a los propios ojos lo que con esfuerzo se había construido. Sea como fuere, se llegó hasta aquí, a estos últimos días del mes de noviembre.
Agradecimiento por cada una de las vivencias, sean éstas consideradas positivas o negativas, en definitiva, todas dejaron algo en su paso. Gratitud por las oportunidades que pudieron surgir, por las nuevas posibilidades, por las pruebas a las que se estuvo expuesto en cualquier orden de la vida. Agradecimiento por las personas que aportaron algo positivo. Agradecimiento también por aquellas con las que se vivieron situaciones complicadas, porque su paso deja un aprendizaje sobre el significado de declarar basta a relaciones que causan daño. Agradecimiento a aquellos seres que siempre están presentes, en cada momento. Agradecimiento a quienes decidieron alejarse pero que en su momento generaron situaciones gratas para recordar.
Así, cada uno podrá hacer su propia lista de situaciones y personas a las que agradecer. De esta manera, en pleno estado de gratitud, podemos finalizar mas amorosamente el Balance 2018, para iniciar mucho mas fortalecidos la Proyección 2019

📌 Cuarta Acción: RECONOCIMIENTO PROPIO
La primera acción para iniciar la proyección para un nuevo año es un previo reconocimiento de sí mismo. Reconocer los propios talentos, reconocer aquello que se sabe hacer. Reconocerse en los conocimientos adquiridos, las habilidades innatas y las fortalezas. Tener en cuenta todo lo que se es capaz de brindar a otros desde la propia experiencia personal y/o profesional. Tener en cuenta todo aquello que al realizarlo, conecta con el disfrute más allá de las dificultades o los obstáculos que aparecen. Teniendo en cuenta siempre lo que hace sentir pleno, todo lo que tiende a expandir las propias capacidades. Algo fundamental: nada es menor, esta mirada hacia sí tiene que ser desde lo que se considera pequeño a lo más importante, en definitiva tanto un juicio como otro está en la mente de cada uno, en la importancia que se le da a cada situación transitada.
Es fundamental realizar este trabajo de reconocimiento para conectar con un estado emocional positivo, de amplia valoración de la propia persona. Así resultará mas simple abrir las puertas a nuevas posibilidades de acción.
La consideración hacia sí mismo, no tan solo desde el hacer, sino también desde el ser, haciendo uso de una mirada amorosa y compasiva, sabiendo que lo que puede estar faltando es una oportunidad para nuevos aprendizajes, para consolidar vínculos existentes o abrirse a aquellos que pueden apoyar día a día a enriquecer el camino.
Invito entonces a valorar el camino transitado, lo aprehendido en cada uno de los aspectos de la vida, todo lo que se logró sortear para llegar a este presente y de todo lo que se fue capaz de conseguir por mérito propio.
Reconocerse en el alto valor humano, como persona íntegra, aceptando las luces y las sombras de la propia existencia, sabiéndose merecedor de todo aquello que comienza en la mente como un deseo, como un sueño pero que se será capaz de conseguir.

📌 Quinta Acción: PLAN DE OBJETIVOS Y METAS
Cómo prepararse para el logro de objetivos y metas para el 2019.
1 – Tener claridad en lo que se desea en cualquier aspecto de la vida persona y/o profesional
– ¿Qué quiero lograr? Ser lo más concreto posible, hasta en los detalles, cuánto más, mejor a la hora de enforcarse en eso.
– Condiciones de satisfacción. Esto es el cómo darse cuenta que lo que se está deseando, está en vias de concretarse. Qué se va a observar para darse cuenta que se está transitando el camino correcto. O bien, si se tiene que modificar algunas cosas, si hay que reever otras. Preguntarse con quien se está contando, si se transita la misma visión, o a quien hay que realizar algún pedido. Qué de todo lo que acerca a ese objetivo, a esa meta, no se está logrando.
– Plazo de tiempo. ¿En cuánto tiempo se quiere lograr? Imprescindible señalar plazo de tiempo, Comienzo, tiempos intermedios y cierre. Si por alguna razón, se modifica, rediseñar los plazos. Si resulta complicado cumplirlos, trabajar sobre qué es lo que lo dificulta.
– Ser consciente de la realidad actual. Tener presente que si la meta es ambiciosa, se debe ir cumpliendo una serie de objetivos que acerquen a lo deseado.
2 – Siempre tener en cuenta que todo lo anterior señalado debe ser acompañado por emociones acordes. Las emociones son el gran motor para la acción, para abrir o cerrar posibilidades
3 – Plan de acción. Por si solas las cosas no ocurren. ¿Qué se va a hacer para que lo que se quiere, finalmente ocurra? Necesidad de responsabilidad, compromiso y acción.
4 – Actitud positiva. ¿Cómo se piensa? ¿Cómo se comparte con otros?. Nunca el NO delante de lo que se declare. Concentrarse en lo que se quiere y tiene, no en lo que se teme y falta.
5 – Técnica de visualización. Ver mentalmente concretado lo que proyecto

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