Educación Personalizada. Educación centrada en el Alumno

“Un curso termina exitosamente, no cuando el estudiante ha aprendido todo lo que necesita saber, sino, cuando él ha hecho un progreso significativo en aprender, cómo aprender, lo que quiere saber…” (Carl Rogers)

En lo personal, desde que descubrí la existencia de una educación personalizada, sentí que algo transformador podía ocurrirnos a los seres humanos desde muy temprana edad. Una mirada humanística en la educación; en definitiva, un poco más de la mirada aportada por el gran maestro Carl Rogers. Y creo que esto me sucede por mi especial interés en que se favorezcan cambios que aporten positivamente a la niñez y la adolescencia, ambas etapas a las que percibo desprovistas de ciertas posibilidades.

Reconozco que hay a quienes la educación centrada en el alumno, la oportunidad de una nueva relación de éste con los docentes y directivos, el poder darle protagonismo y generar empoderamiento en su persona puede resultar utópico, muy difícil de llevar a la práctica o bien, una suerte de amenaza a lo ya establecido. Por mi parte, creo firmemente que puede ser aplicada, lo cual no significa que sea simple de realizar ni que los resultados se vean en lo inmediato, por el contrario, la observo como un gran desafío para las partes intervinientes, un cambio profundo de mentalidad y la necesidad de derribar viejos paradigmas aplicando otra manera de interpretar a la educación y sus actores, facilitándoles herramientas que les posibilite administrar y potenciar sus recursos de manera exitosa. Otra acción fundamental es implementar la motivación como factor determinante para que los cambios se generen desde un estado de ánimo y emoción que les favorezca y puedan ser mantenidos e incrementados en el tiempo. En lo personal, esta visión me genera entusiasmo, una suerte de sensación de “aire fresco”, creyendo firmemente en la capacidad y potencialidad a desarrollar de todo ser humano si las condiciones están dadas para ello ocurra.

A lo largo del tiempo, el método tradicional de educación se ocupó de la transmisión de normas y valores, proporcionando a los alumnos modelos de conducta y conocimientos. La educación evoluciona poniendo el acento en el alumno, que debe ser el protagonista de su propia formación integral para desarrollarse plenamente. Los cambios y transformaciones educativas nos invitan a mirar al niño y al joven desde una perspectiva holística.

 

Veamos un poco de las características de la educación tradicional:

  • Los docentes son los poseedores del conocimiento y los alumnos los receptores.
  • Las clases o conferencias son el medio principal para la transferencia de conocimientos a los alumnos. Los exámenes miden hasta qué punto los estudiantes los han recibido.
  • Los profesores son los poseedores del poder, los alumnos son quienes obedecen. El control siempre se ejerce hacia abajo.
  • La autoridad como forma de mando es la política aceptada en las aulas. La educación está centrada en la figura de la autoridad / docente.
  • La confianza es mínima. Desconfianza del profesor hacia los alumnos, quienes necesitan ser vigilados y controlados.
  • Los alumnos son más susceptibles de ser gobernados si se les somete a un estado de temor constante o intermitente
  • Falta de participación. Contradicción entre la teoría y la práctica.
  • En el sistema educativo no existe lugar para personas íntegras, sino sólo para sus intelectos.

Veamos ahora las características que ofrece la educación personalizada:

  • Condición previa: los líderes (figuras de autoridad) deben sentirse lo suficientemente seguros de sí mismos y de su relación con los demás, para confiar realmente en su capacidad de pensar y de aprender por sí mismos.
  • Los facilitadores comparten con los demás (alumnos, padres, tutores) la responsabilidad del proceso de aprendizaje.
  • Los facilitadores aportan recursos para el aprendizaje, de sí mismos y de su experiencia, de libros u otros materiales o de las experiencias de la comunidad educativa.
  • Los estudiantes desarrollan sus propios programas de aprendizaje, individualmente o en colaboración con otros; explorando sus propios intereses.
  • Se provee un ambiente de facilitación del aprendizaje: autenticidad, cariño, comprensión y ganas de escuchar. El aprendizaje es mutuo.
  • La tarea está centrada en nutrir el proceso de aprendizaje (aunque significativo) ocupa un segundo lugar.
  • La disciplina necesaria para alcanzar los objetivos de los estudiantes es la autodisciplina.
  • La evaluación la realiza primordialmente el propio estudiante, autoevaluación.
  • Ambiente de promoción del crecimiento, el aprendizaje tiende a ser más profundo, avanza con mayor rapidez, penetra con mayor grado en la vida y en la conducta de los estudiantes. La dirección es autodirigida, el aprendizaje autoiniciado y las personas se involucran en la totalidad de sí mismas.
Educación Tradicional
Educación Personalizada
Docente Decide Acompaña / facilita
Alumno Acepta / resigna Decide
Vinculo Asimétrico Simétrico

Nos queda por delante la posibilidad de dar un giro cualitativo a la llamada educación tradicional, demostrar(nos) que un aprendizaje innovador, humanista y experiencial es totalmente posible. Está en nosotros poder impulsar, proponer y llevar a la práctica un proceso de cambio académico, comprometiéndonos no sólo con las actuales generaciones sino también con las próximas dejando para ellas la simiente de aquello de lo que pueden convertirse en sus protagonistas.

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