Sobre sexo biológico, identidad de genero, orientación sexual y rol de genero.
Entre el conocimiento y la integración a lo considerado diferente.
Cuando estudiaba la carrera de Counseling hace ya unos cuantos años, abordamos esta temática. Recuerdo con el respeto y la consideración que la profesora lo fue compartiendo y cómo en lo personal fui comprendiendo muchas cosas que me ayudaron a conectar de una manera más integral sobre la realidad de la sexualidad humana. Y no tan solo eso, sino entender aún más el padecimiento que un ser humano puede pasar en su búsqueda de quien es, ante la incomprensión, ignorancia, burla y maltrato de otros seres que se dicen humanos, simplemente por ser parte de las llamadas minorías.
Antes de adentrarme en la temática y en relación a lo que percibo como parte de cuestiones sin razón de ser, deseo recordar como dato para ir viendo los avances conseguidos que recién hace 50 años la homosexualidad dejó de ser considerada una enfermedad mental por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Y hace sólo 33 años haría lo propio la Organización Mundial de la Salud. Y esto es mucho más que datos, es ni más ni menos que una consideración lograda que antes de ser tal trajo a lo largo de la historia muchas consecuencias indeseadas. Sin dejar de tener en cuenta que aún hoy hay regiones del mundo, que la muerte es la pena a tal diferencia y donde lo religioso hizo y hace su parte negativa.
Vayamos ahora a lo que considero más importante: compartir conocimiento. Ese conocimiento que nos abre la puerta al respeto, la aceptación y la tolerancia. A lograr integrar aquello que consideramos diferente y que tanto ha costado a lo largo del tiempo.
El SEXO BIOLOGICO es lo más simple de entender, es el que se asigna al momento del nacimiento, basado en los genes, las hormonas y los genitales. Es el descripto como femenino o masculinos. Aunque hay personas que no encajan en dichas etiquetas, en ese caso se les asigna el nombre de intersexual, debiéndose esto a algo de su anatomía, sus cromosomas y/o en sus hormonas.
Sin duda la llamada IDENTIDAD DE GENERO es el concepto que más debate y controversia suscita. Por un lado existe el mayoritario cisgénero, cuya identidad corresponde el sexo asignado al nacer: el hombre que se percibe hombre y la mujer que se percibe mujer.
Luego está el que más debate y controversia suscita aún hoy en 2023, la identidad transgénero, la que no corresponde al sexo asignado al nacer. Tal vez por intentar entender, más que simplemente aceptar. Tal vez por creencias arraigadas de cómo el sexo y la sexualidad tienen que ser vivenciados y no abrirse a comprender una realidad diferente a la propia. Convengamos que no por no aceptar o no comprender deja de existir.
Como les comenté en un inicio, fue en aquella materia que al abordar esta temática, justamente este punto fue el que más me impactó. Tal vez se dio por empatizar con lo que un ser humano puede llegar a sentir, vivir y hasta padecer en su búsqueda de responderse ¿quien soy? En como en ese camino de aceptación de sí desde temprana edad, puede existir un alrededor que lejos de acompañar, rechaza, humilla, incluida la familia. Como la soledad y el sufrimiento se hacen presentes. Como durante muchos años, la casi única salida era la prostitución o el suicidio, Sin dejar de tener en cuenta que por enfermedades de trasmisión sexual no atendidas, el promedio de vida en su gran mayoría no pasaba los 40 años. ¿Alguien que ahora esté leyendo estas líneas se sintió alguna vez rechazado, juzgado o dejado de lado por pensar y sentir diferente? Si así fuera, o si imagina como se sentiría si eso ocurriera, practique por al menos un instante la empatía hacia quienes transitan una identidad de género que no corresponde al sexo asignado al nacer.
La ORIENTACION SEXUAL es simplemente la capacidad de cada persona de sentir atracción emocional, afectiva y sexual por otra.
Comúnmente se consideran las siguientes categorías:
Heterosexualidad, sentir atracción emocional, afectiva y sexual por personas de sexo o género distinto al propio.
Homosexualidad: sentir atracción emocional, afectiva y sexual por personas del mismo sexo o género. Esta categoría incluye a personas que se identifican como gays y lesbianas; valiendo aclarar que no por ello dejan de considerarse hombres o mujeres.
Bisexualidad: sentir atracción emocional, afectiva y sexual por otras personas, sean hombres o mujeres, independientemente de su sexo o género.
Por último, cabe aclarar que la orientación sexual es independiente del sexo biológico y de la identidad de género.
El ROL DE GENERO responde a los estereotipos culturales y el conjunto de normas sociales y de comportamiento aprendidos en cada sociedad que hacen que sus miembros están condicionados para percibir como masculinas o femeninas ciertas actividades, tareas y responsabilidades. Esto expresado fue, es y será modificado a lo largo de los años dependiendo de los avances de las sociedades.