Ser un grupo o ser un equipo, he ahí la diferencia
Existen diferencias entre ser un grupo y ser un equipo. La diferencia sustancial sin duda alguna radica en el propósito y en la motivación, en ese para qué se esta ante unido.
La figura de liderazgo en un equipo es fundamental. Que esa figura tenga la visión necesaria de trasmitir claramente la idea que une, ese hacia donde se va, tener un propósito y saber comunicarlo.
En un equipo cada integrante cumple un rol, ese que solo esa persona puede llevarlo adelante. Que cada miembro tenga en claro este punto es esencial.
En un equipo, cual engranaje, la función de cada uno va indefectible unido al del resto; si uno falla, se desarticula la totalidad.
En un equipo la comunicación efectiva de parte del líder es determinante, No tan solo se trata del uso del habla desde la expresión, también es necesario su capacidad para desarrollar empatía y aprender a escuchar las necesidades particulares de cada integrante de su equipo.
El líder tiene que conocer y poner en práctica herramientas de inteligencia emocional. Estas herramientas le permitirán conocerse a sí mismo, gestionar su propio mundo emocional, como así también conocer individualmente a quienes son parte de su equipo y las necesidades que cada cual tenga en lo particular o en lo general. Conocer los momentos adecuados de intervención, trasmitir confianza, palabras de valoración, gestos de reconocimiento y un permanente aliento a cada integrante son factores que marcan la diferencia en todo equipo.
Ante cualquier diferencia o dificultad en los vínculos, lograr poner en palabras lo que sucede evita que las relaciones se resientan y correr el riesgo de esto mismo dificulte el logro de objetivos. Ser equipo es un logro conjunto. Y ese logro que es ni mas ni menos que el saber sumar las individualidades con todo lo que tienen para ofrecer, es lo que sin duda alguna acerca a los resultados exitosos