Esos puentes invisibles
Esos puentes invisibles que se tienden cuando se decide construir lazos afectivos de importancia. Esos puentes invisibles que representan los caminos que se transitan junto a otros a lo largo del tiempo. Esos puentes invisibles que se traducen en cada palabra que se expresa, en cada momento que se comparte, en cada risa y cada lágrima que se hacen presentes en medio de confidencias, en cada emoción sentida desde lo profundo del alma, en esos instantes felices que se extrañan cuando por alguna causa existe separación. Esos puentes invisibles son posibles, se dan naturalmente, no hace falta forzar nada. Es necesario sí resguardar, proteger y alimentar este tipo de vínculo para que perduren y se fortalezcan. Esos puentes invisibles representan inmensa felicidad e inagotable plenitud del Ser. Agradecer cada día la presencia de esos puentes invisibles que enriquecen esta experiencia llamada vida. En medio de un mundo que tantas veces se torna hostil, con tanto dolor dando vuelta, tender estos puentes es sanador, es saber que alguien, en algún lugar cercano o lejano está aguardando tomar nuestra mano para caminar juntos y así darle un sentido superador a nuestra existencia.