Como faro que ilumina almas
Ten presente siempre que con tus acciones y palabras puedes ser inspiración para otros. Siempre habrá quien te observe. Siempre habrá quien escuche tus palabras y y preste atención a tus expresiones.
Ser faro que ilumine sus caminos, que los guíe hacia la esperanza, posibilitando así que recobren fuerzas para seguir adelante cuando todo parezca perdido. Por muy pequeño que te parezca, lo que puedes brindar para quien lo está necesitando puede representar un antes y un después en su existencia, nunca restes importancia a tu decir o hacer. Recuerda que el paso por esta vida es un ida y vuelta, un dar y recibir. En definitiva, todos somos uno en esencia; todo lo que hagas, todo lo que generes repercutirá y te regresará. No estés pendiente de lo que hagan o digan otros, criticando su conducta, utiliza toda tu energía en potenciarte, en aprehender lo que cada experiencia te vaya dejando, en fluir con lo que esté presente a cada momento. Deja en tu paso existencial una estela que perdure y deje huella en la vida de quien tenga el privilegio de compartir instantes con tu persona…
A veces nos preocupamos tanto en la manera de decir las cosas que olvidamos lo importante que es la comunicación a través del sentimiento. Podremos no conocer el significado de ciertas palabras, pero sí registrar los gestos de amor.
Existen maneras universales de hacer entender el amor, gestos que logran hacerle sentir a ese otro lo mucho que nos importa: un abrazo sentido, una caricia, un beso, un acompañar en silencio tomando la mano cuando la angustia ahoga el alma, una mirada llena de ternura, un gesto conocido por las partes que les indique que siempre se estará cerca mas allá de toda dificultad.
Aprovecha cada oportunidad para expresar tu amor de la manera que te sea posible, no esperes el momento adecuado, no esperes determinada situación, puede que eso que esperes no llegue o llegue cuando sea demasiado tarde.