Cuando vibra el alma
El Alma vibra cuando entra en mágica sintonía con otras.
Un Alma vibrante se reconoce, tal espejo, en esa sintonía perfecta que aporta riqueza a su existir.
El Alma cuando vibra se expande en una muy particular comunión entre dos.
Un Alma vibrante se regocija cuando encuentra pureza en el sentir y sensibilidad en el decir.
El Alma, trascendencia de lo que fuimos, somos y seremos encuentra su vibración exacta en las sutiles notas de cada melodía.
Un Alma vibrante, poderosa y eterna, abraza, consuela, tiende su mano invisible, acaricia y reconforta.
El Alma cuando vibra despliega sus alas, vuela alto, muy alto, recorre cientos de senderos conservando en su memoria emotiva las vivencias profundas que la marcan.
Un Alma vibrante, sin embargo, elige regresar siempre junto a aquellas otras con las supo reconocerse en un día cualquiera para experimentar la grandeza de transitar en unión caminos de aprendizaje y evolución.