Abrazar, ese compartir

Abrazar, ese cálido gesto con la capacidad de transmitir tantas emociones edificantes, expresando en él mucho más que palabras. Un abrazo siempre nos remite a la conexión positiva con otro ser viviente.

Ese estar presente en un otro desde la ternura, el acompañamiento, el amor o la pasión.

Cuántas son las veces que necesitamos de ese abrazo, sólo de ese abrazo, sin la necesidad de pronunciar palabra pero que sin embargo estamos diciéndonos todo con el alma.

Cuántas son las veces donde otros esperan ese abrazo de nuestra parte, y sin embargo no lo piden, esperando que adivinemos su necesidad.

Vienen a mi mente muchos abrazos, los dados, los recibidos y también los vistos.

Abrazos de una madre, siempre dispuesta desde su incondicionalidad a proteger sin esperar nada a cambio.

Abrazos en momentos de honda tristeza, preocupación y dolor, cuando más nos hace falta sentirnos acompañados y protegidos.

Abrazos de emoción, de reencuentros, de compartir alegrías y celebración por los logros, propios y ajenos.

Abrazos con amigos, con compañeros, con personas que se cruzan en nuestra vida, de los que se quedan en ella y de los que pasan.

Abrazos con niños, con adultos y con mayores.

Abrazos a los enfermos y a los desamparados, dando y recibiendo desde el corazón.

Abrazos con los que expresamos nuestro amor, sin necesidad de decir te amo.

Abrazos de pasión, los que despiertan nuestros sentidos y nos hacen vibrar.

Abrazos a nuestras queridas mascotas o las que no lo son pero que tantas veces nos conectan con lo mejor de nosotros.

Todos abrazos, todos con la capacidad inmensa de sanar heridas profundas y carencias que llevamos quizás durante mucho tiempo; conectándonos con lo mejor de nuestra condición de seres humanos.

Gracias a todos aquellos que me han abrazado y me abrazan, gracias a los que permitieron que los abrace.

Siempre tengamos presente este gesto que puede devolvernos la alegría, que nos posibilita sentirnos dignos y entender que nunca estamos solos. Si fuera necesario pidámoslo, que no nos de pudor; como toda acción humana, necesitamos redescubrirnos haciéndolo; les aseguro que marcaremos una gran diferencia positiva a nuestros días.

Leave a comment