Claves para adquirir la paz interior

1. Dedique tiempo a la introspección
Dedique menos horas a los diarios y los noticieros y más tiempo a explorar su interior. Cuando permita que su mente absorba la negatividad que transmiten la mayoría de los medios, es muy difícil limpiarla. No se trata de crear una burbuja feliz y artificial a su alrededor, pero es conveniente que programe hábitos mentales menos tóxicos y que se asegure de pasar tiempo a solas consigo mismo. No se trata de dar vueltas a los problemas sino de hacer las paces con usted mismo. La paz interior proviene de sentirse cómodo con sus decisiones, pensamientos y emociones, y para ello necesita actualizar constantemente su autoimagen.

2. Acepte los pensamientos y emociones “negativas”
Encontrar la paz interior significa, ante todo, equilibrio. Por tanto, no podrá hallar la serenidad si continúa batallando contra los pensamientos y emociones “negativos” o si pretende ocultarlos en el lugar más recóndito de su mente. Para alcanzar la paz interior es necesario que practique la aceptación radical, que acepte estos pensamientos y emociones. De hecho, cuando aprende a vivirlos, perderán su poder sobre usted y logrará liberarse de su carga. Recuerde que los pensamientos y emociones “negativos” no le hacen daño, lo que le daña y arrebata la paz es aferrarse a ellos.

3. Evite la crítica destructiva
Todos tenemos la tendencia a comparar, sacar conclusiones y luego criticar. Sin embargo, la crítica negativa es el peor enemigo de la paz interior. La crítica no solo hace daño a quien es criticado sino también a quien emite ese juicio de valor. Suele ser expresión de rigidez mental y rechazo a la realidad. El problema es que la crítica negativa le sumirá en un estado de insatisfacción permanente que le aleja de la serenidad que pretende alcanzar. Eso no significa que deba aceptarlo todo, pero tiene que aprender la diferencia entre la crítica constructiva que da pie a un cambio positivo y la crítica destructiva cuyas consecuencias siempre son negativas. Se trata de aprender a no juzgar y ser más tolerantes y flexibles.

4. Simplifique su vida
¿A veces le gustaría que el día tuviese más de 24 horas? No puede alargar el día, pero puede simplificar su vida, de manera que aproveche mejor cada minuto. Cada cierto tiempo, es conveniente que se detenga y se pregunte si está haciendo lo que realmente le gusta o si está perdiendo el tiempo inútilmente. Piense en cómo puede simplificar su vida para que pueda dedicar más tiempo a las cosas que realmente le importan y le brindan felicidad y satisfacción. Recuerde que la madurez no está en añadir cada vez más, sino en restar y necesitar cada vez menos para ser feliz.

5. Practique la gratitud
No deje que pase un solo día sin sentirse agradecido por algo. Siempre hay algo por lo cual dar gracias, solo hay que aprender a valorar las cosas que damos por descontado, como el simple hecho de vivir o de tener a nuestro lado a personas que nos aman y a las que amamos. Cuando empezamos a sentirnos agradecidos por lo que tenemos, en vez de quejarnos por lo que no tenemos, reencontramos un nuevo equilibrio interior. La gratitud es una de las llaves que abre la puerta a la serenidad y la felicidad.

6. De sin esperar recibir a cambio
Muchas personas dan esperando recibir algo a cambio, convierten las relaciones interpersonales en relaciones comerciales. Cuando no reciben la recompensa esperada, se enfadan. Por eso, si quiere lograr la paz interior, debe despojarse del egoísmo y reencontrar el placer que implica el acto de dar, por el simple hecho de ayudar o hacer una buena acción. Dar debe ser lo suficientemente gratificante de por sí. Siéntase bien consigo mismo por lo que ha hecho.

7. Aprenda a estar plenamente presente
“Si se siente deprimido, está viviendo en el pasado, si se siente ansioso, está viviendo en el futuro. Si se siente en paz, está viviendo en el presente”, dice una frase sobre la paz interior de Lao Tzu. Muchas veces vivimos agobiados porque estamos a caballo entre las culpas del pasado y las preocupaciones del futuro. Aprenda a estar plenamente presente, en lo que los budistas llaman “el instante eterno”, le permitirá encontrar la paz en lo que está haciendo, sea lo que sea. De hecho, puede practicar diferentes ejercicios de mindfulness cotidiano, ni siquiera es necesario que se siente a meditar.

8. No se aferre, deje ir
A lo largo de nuestra vida vamos acumulando mucho resentimiento y rencor, sentimientos que terminan haciéndonos daño y nos impiden lograr esa paz interior que tanto ansiamos. Por eso, es fundamental que aprenda a dejar ir esos sentimientos y pensamientos que le afectan y mantienen atado al pasado. También es fundamental que aprenda a practicar el desapego, incluso con las metas que se ha propuesto. La vida fluye, si se aferra se quedará estancado luchando contra la corriente, lo cual le agotará emocional y físicamente. La técnica de visualización “las hojas del río” le ayudarán a comprender que todo cambia.

9. Aquiete su mente
Cada día nos enfrentamos a cientos o incluso miles de estímulos. Nuestra mente está en un estado de hiperestimulación constante que nos impide encontrar la serenidad. Por eso, es conveniente que dedique al menos unos minutos al día a practicar la meditación o la relajación. Aprenda a vaciar la mente y a liberarla de todas las preocupaciones cotidianas.

El ser y el hacer del coach ontológico

El Coach Ontológico es un entrenador del Ser, alguien especializado asistirte a ver aquellas cosas que no estas pudiendo, para lograr aquellos objetivos que decís que querés alcanzar pero hoy, no estas pudiendo. Te permite ver y relacionarte con lo que vivis de otra manera. Muchas veces no elegís lo que te sucede pero sí podes elegir la mejor manera de relacionarte con lo sucedido.

Podes ver que la forma de sobrellevar las presiones es justamente no resistirte a ellas, ya que a mayor resistencia, mayor presión. Te abren posibilidades que antes estaban cerradas, solo porque no las podía ver, a cuestionarte creencias muy arraigadas a lo largo de tu vida, para poder ver y pensar el mundo desde un lugar distinto, para comprometerte con tus objetivos y accionar de una forma diferente para lograrlos, abrirte a la posibilidad de pensar, reflexionar y ver el poder que tenes para conseguir los objetivos que en los distintos ámbitos de su vida te propongas.

El Coaching Ontológico es el arte de asistir a una persona, equipo o empresa para lograr los objetivos que dicen querer lograr.¿Quién no quiere tener una vida plena? Cuando sentimos que algo no funciona buscamos soluciones tradicionales y con ellas queremos encarar nuevos desafíos, pero lo hacemos con instrumentos viejos sin poder ver que las mismas acciones nos llevarán a los mismos resultados. El mundo y las relaciones humanas, cambian en forma vertiginosa y constante mientras nosotros seguimos aferrados a viejos modelos de solución, sin siquiera darnos cuenta o percibirlo de esta manera. El aprendizaje ontológico se centra en las maneras de Ser y en como ellas impactan en nuestras conductas y en nuestra comunicación.

El Coaching Ontológico es una práctica que se desarrolla para facilitar ese aprendizaje y apoyar a las personas, para que realicen cambios importantes en sus maneras de Ser. Cuando nuestras maneras de Ser cambian, somos diferentes observadores, de nosotros mismos y de nuestras circunstancias; estas maneras de Ser y ver diferente, nos revelan nuevos caminos de acción efectivos y nuevas maneras de enfrentar las circunstancias.

Si la Ontología es el estudio del Ser, un Coach Ontológico es observador de las maneras de Ser propias y de los demás, es quien puede detectar las sutilezas que interfieren en el logro de los resultados que tanto personas como empresas se proponen alcanzar. Es una mirada que brinda la posibilidad de ver lo que no estamos viendo y nos esta llevando a un accionar que no nos esta sirviendo, que no nos esta siendo útil para alcanzar lo que queremos.

El Coach Ontológico, no le dice a la gente que hacer, ni como actuar sino que la asiste a identificar, clarificar y alcanzar por si mismas lo que anhelan. Trabaja en la brecha existente entre lo que se quiere lograr y lo que se esta pudiendo lograr hoy; ya que está capacitado para observar la manera en que las personas se atrapan a si mismas en interpretaciones improductivas y se limitan en sus posibilidades de crecer, a través de sus creencias, historias, costumbres, emociones y el lenguaje que utilizan.

Brinda la posibilidad de incrementar la capacidad de aprender a expandir el mundo de lo posible, a actuar con más efectividad y a conocer una mejor manera de construir el futuro. Un futuro que depende de cada uno y esta dentro de cada uno. El Coach Ontológico te asiste para que puedas ver que “el sentido de la vida no es otro que aquel que vos le quieras dar”.

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