Conmemoración del Día de la Mujer
El 8 de marzo de 1857, en plena Revolución Industrial, se llevó a cabo una de las primeras manifestaciones públicas femeninas. Alrededor de 20 mil trabajadoras del rubro textil, conocidas como “garment workers”, levantaron la voz en las calles de Nueva York, Estados Unidos, con el lema “Pan y rosas”. Exigían igualdad de derechos con las personas de sexo masculino, reducción de su jornada laboral, mejores condiciones de trabajo en general y el cese del trabajo infantil.
51 años más tarde, en la misma ciudad y fecha, unas 40 mil garment workers se declararon en huelga. Exigían un salario similar al de los varones que desarrollaban las mismas labores que ellas y una reducción de la jornada laboral a 10 horas. Además, denunciaban las terribles condiciones de trabajo que sufrían diariamente.
Las trabajadoras de la fábrica Cotton Textil Factory fueron parte de este movimiento pero su caso terminó en tragedia. En lugar de atender sus demandas, el dueño de la fábrica decidió cerrar sus puertas para que abandonaran su lucha pero hubo un incendio, declarado como fortuito, y 129 obreras murieron.
En 1910, se realizó la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca, con más de 100 mujeres representantes de 17 países, en busca del sufragio universal. Entre ellas, estaban las reconocidas defensoras de los derechos de las mujeres Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo. Si bien en febrero del año previo el Partido Socialista de Estados Unidos ya había conmemorado el Día Nacional de la Mujer, fue aquí que fijaron que cada marzo se ‘celebraría’ el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en todo el mundo.
En el marco de esta efeméride, el 19 de marzo de 1911 hubo una marcha multitudinaria y simultánea en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, en la que más de un millón de mujeres exigían mejores salarios, condiciones de trabajo dignas, derecho al voto y a ocupar cargos públicos, entre otras cosas. Solo unos días después, 123 mujeres y 23 hombres, en su mayoría inmigrantes de Europa del Este e Italia, murieron en un incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York.
Desde entonces, múltiples episodios se dieron en el mundo en esta fecha, como parte de la lucha por la igualdad de derechos y oportunidades. En coincidencia con la 1era Guerra Mundial, la conmemoración de este día fue utilizada para protestar en contra de las consecuencias de la guerra en diferentes partes de Europa.
Los movimientos feministas de la Revolución Rusa constituyen un ejemplo de ello. En 1917, con la caída de la monarquía, incontables mujeres se manifestaron en contra de la muerte de alrededor de 2 millones de soldados rusos y exigieron mejores condiciones de vida. Fue ahí que consiguieron el derecho al voto, un 8 de marzo del calendario gregoriano. A partir de ese año, Rusia se sumó a la conmemoración del Día de la Mujer. Cada vez más países se fueron adhiriendo y la lucha por la igualdad se volvió planetaria.
En 1977, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció la fecha oficial del Día Internacional por los Derechos de la Mujer para todo el mundo: 8 de marzo. Mucho más adelante, en 2011, la ONU creó el organismo ONU Mujeres, que se dedica a “promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres”.
En 2015, todos los Estados Miembros de la ONU adhirieron a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como llamamiento universal para “poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo”, con una agenda que incluye 17 objetivos diferentes, a ser cumplidos para 2030. Entre ellos, hay uno que propone “lograr igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.
Día de conmemoración por la lucha de las que dieron su vida en defensa de nuestros derechos y por las que aun son victimas por el sólo hecho de ser mujer.
Día de celebración por todo lo obtenido a lo largo de la historia y por la que cada una somos capaces en nuestro pequeño gran mundo.